En el mundo mueren cada año más de un millón doscientas cincuenta mil personas como consecuencia de accidentes de tráfico. Casi la mitad de los fallecimientos que se producen por esta causa afectan a «personas vulnerables» que transitan por la vía pública, es decir, peatones, ciclistas y motociclistas. Sin duda, el control del tráfico de vehículos es una actividad que ocupa y preocupa a las diferentes Administraciones Públicas en aras a lograr una mayor seguridad vial. Para el cumplimiento de este objetivo es necesario potenciar el uso de tecnologías avanzadas, entre las que se incluyen los nuevos sistemas de captación de evidencias visuales.

En esta monografía se abordan los problemas legales y de gestión administrativa relacionados con la tramitación de procedimientos sancionadores de tráfico, prestando especial atención a los dispositivos automatizados que permiten sancionar infracciones por no respetar la fase roja de un semáforo. En este sentido, se analizan tanto los problemas generales asociados al uso de estos dispositivos de captación de evidencias como otras cuestiones específicas que resultan especialmente conflictivas como la notificación de sanciones, la identificación del responsable, la detracción de puntos o el intercambio de información entre países en procedimientos sancionadores de tráfico y seguridad vial.

Todos estos temas se abordan no solo desde un plano teórico, sino también mediante una aproximación global y pedagógica. Se presenta un amplio inventario de preguntas y respuestas, analizadas desde dos enfoques completamente opuestos: la perspectiva de la Administración Pública y la del infractor de las normas de tráfico.